7 actividades para cuidar el ambiente desde la escuela
Para aminorar y detener el perjuicio que estamos causándole al planeta es necesario abordar, de manera integral, la temática del “cuidado del ambiente”. Por eso, resulta fundamental que las escuelas trabajen el concepto desde sus primeros niveles ya que, sólo incorporándolo en la temprana infancia, podemos garantizar verdadera adopción de hábitos y toma de conciencia.
Así como el colegio prepara a los chicos para ocupar un lugar en la sociedad, es necesario prepararlos también para ocupar un lugar en la naturaleza. Esto implica que logren reconocerse como parte de un todo, que reconozcan su entorno natural y asuman derechos y obligaciones para con él.
Desde el aula
La educación ambiental debe entenderse como un proceso educativo integral e interdisciplinario. Para comenzar a trabajar en la resolución de problemas ambientales es necesaria la adquisición de conocimientos, valores y habilidades.
Tratar el tema desde el salón de clases, de manera cotidiana, es una forma de empezar. La variedad de capacitaciones que apuntan a fomentar el cuidado del ambiente es cada día más amplia y se pueden plantear a través de prácticas concretas, vinculando lo ambiental con las ciencias naturales, sociales y hasta las artes.
Reutilizar el papel
- Reciclaje de papel: este elemento, de uso permanente en cualquier escuela, puede tener una segunda funcionalidad en vez de terminar en la basura. Reciclar el papel utilizado para generar nuevas piezas puede ser una actividad muy entretenida y enriquecedora. Sólo se necesitan algunos contenedores plásticos o baldes, agua caliente, una licuadora y bastidores para escurrir el agua de la pasta. Si a esto le sumamos un poco de sol para secar las nuevas hojas, en poco tiempo es posible enseñarle a los chicos a reducir residuos y, a la vez, producir nuevo papel.
- Origami: otra posibilidad para reutilizar el papel escolar de descarte es el arte del Origami. Recortando sobras de cartulina o papel afiche -en rectángulos y cuadrados- se pueden confeccionar las figuras de este tradicional arte japonés, vinculando en una misma actividad las ciencias sociales, el arte y el cuidado del ambiente.
- Billeteras: las billeteras resultan muy atractivas como opción ya que, además del mensaje ecológico, los chicos se llevan a su casa un producto estético, útil y de uso cotidiano. Para esto resultan ideales las hojas de revistas con gráficos atractivos y colores fuertes que se adhieren a una base de tetra pack (cajas de leche, jugos, etc). Como materiales extra, sólo vamos a necesitar contact y un poco de pegamento.
Reciclando botellas y tapas plásticas
- Juguetes: autos, muñecos, helicópteros, alcancías y porta-lápices son apenas algunas de las posibilidades para reutilizar las botellas PET. Este residuo, que tanto daño le hace al ambiente, puede volverse materia prima para trabajar en una clase de artes plásticas, de manera divertida y original.
- Baleros: para contarle a los chicos que alguna vez hubo un juguete popular, que no tenía teclas ni botones, también podemos usar las botellas y sus tapitas plásticas. Los baleros se fabrican haciendo algunos cortes, orificios y atando a las botellas un poco de hilo de algodón. El resultado final es un objeto ecológico y muy entretenido con el que bien se puede organizar un campeonato escolar de eco-baleros y finalizar la jornada con un desafío.
Para futuros técnicos
- Lámparas Led: una opción más compleja, aunque ideal para colegios de orientación técnica, es el armado de lámparas o veladores con cartón y LEDs. Además de llevarse conceptos de electrónica, los alumnos aprenden cómo generar un elemento de uso doméstico que cuida el ambiente debido a su bajísimo consumo de energía eléctrica.
- Llaveros solares: siguiendo en la línea energética, pero en este caso ya ligado a las energías renovables, contamos con esta opción fácil y simple de llevar adelante. Partiendo de nociones básicas de electrónica y energía solar, los chicos trabajan con materiales reciclables, confeccionando una mini linterna que se transforma en llavero, cargado únicamente con el sol.
Siempre partiendo desde el juego y la creatividad, se trata de hacer espacio a actividades que incorporen la sustentabilidad a la agenda escolar. De esa forma, cuidar la naturaleza y adquirir nuevos hábitos de consumo comenzarán a ser interiorizados en paralelo a contenidos de áreas como Lengua o Matemáticas.
La escuela, al igual que la familia, debe asumir en este contexto un rol fundamental: el de transmitir y naturalizar, de a poco, el cuidado del ambiente como una responsabilidad no menos importante que aprender a leer o escribir.
Redacción:
by Natalia Giuoggioloni
Os dejo el enlace de mi canal de You Tube sobre educación en valores donde, entre otros, podéis en- contrar un cuento titulado «Salvemos la tierra» que aborda aspectos de educación ambiental para niños y niñas.
https://www.youtube.com/channel/UCcVlWJeXfrv2hGgPfdCv89w