Científicos Japoneses quieren obtener energía solar desde la Luna
Investigadores de Shimizu Corporation diseñaron un ambicioso plan que postula la instalación de un cinturón de paneles solares en el satélite lunar. Según sus cálculos, de ese modo podrían transmitirse unos 13.000 terawatts de energía solar continua a estaciones receptoras en la Tierra.
Líderes en el desarrollo de la robótica y las nuevas tecnologías, los japoneses tienen en carpeta un inédito emprendimiento energético de envergadura espacial. Un grupo de expertos del área de investigación de Shimizu Corporation, una de las principales empresas niponas de la industria de la construcción, diseñó un proyecto para obtener energía solar desde la Luna.
Lindante con la ciencia ficción, la idea –presentada en el sitio web de Shimizu– es construir en el satélite lunar un cinturón de paneles solares de casi 11.000 kilómetros de largo y 400 kilómetros de ancho que provean a la Tierra de alrededor de 13.000 terawatts (TW) –es decir, unos 13.000 millones de megawatts (MW)– de energía solar. Dicho volumen sería transmitido en forma continua hacia estaciones receptoras ubicadas en el planeta, ya sea mediante láser o microondas, con una antena de unos 19 kilómetros de extensión.
Denominado ‘Lunar Ring’, el plan también prevé que los paneles solares sean controlados por robots.
Por supuesto, la iniciativa aún no tiene fecha alguna de implementación. De hecho, su concreción demandará costosos permisos y autorizaciones a escala global, además de inversiones multimillonarias. No obstante, para los investigadores de Shimizu Corporation los hipotéticos resultados exitosos de la propuesta –solucionar de una vez y para siempre los problemas energéticos del planeta, y hacerlo de manera ambientalmente sostenible– justifican de sobra el hecho de comenzar a trabajar en ella de inmediato.
Cabe destacar que en el espacio es habitual el uso de paneles solares para dotar de energía a estaciones, sondas, satélites artificiales y robots exploradores. De todos modos, ninguna de esas aplicaciones puede compararse, en términos de magnitud, con los postulados del proyecto ‘Lunar Ring’.
Algunos antecedentes
La iniciativa de Shimizu Corporation no representa el primer intento japonés de traer energía solar desde el espacio exterior. A mediados de 2007 un equipo de científicos nipones elaboró un sistema basado en la colocación de láseres en el espacio con el objetivo de redireccionar la energía del sol hacia la Tierra.
Básicamente, los expertos aspiraban a llevar a cabo la captura energética de los rayos solares a partir de paneles de una aleación de metal que los transferirían a un láser para amplificar su potencia. Luego, esa energía sería enviada al planeta, donde se la transformaría en electricidad. Por supuesto, hasta el momento nada de ello se materializó.
En India, en tanto, desde hace varios años diversos especialistas pretenden poner en órbita varios satélites a unas 22.000 millas de distancia de la Tierra. En base a sus proyecciones, esos equipos absorberían y acumularían la luz solar y luego la transmitirían de manera electromagnética hacia receptores terrestres que la convertirían en electricidad.
Pero, en realidad, ninguna de esas dos propuestas era totalmente novedosa: ya en 1968 Peter Glaser, científico norteamericano de la National Aeronautics and Space Administration (NASA), había diseñado un emprendimiento similar. Descartado por sus altos costos, el mismo fue retomado y nuevamente abandonado en la década de los ’90.
Fuente:
http://www.inversorenergetico.com