¡ No te creo! ¿ Alimentación que Cura?
Tres afecciones que podemos tratar comiendo vegetales y frutas orgánicas
“Que la medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina” dijo 460 años A.C. Hipócrates, el famoso médico griego conocido como “El padre de la medicina”. Y es que la alimentación ha sido, y es, uno de los temas más importantes y controversiales cuando se discute sobre salud. Cada vez accedemos a más conocimiento sobre su relación con la enfermedad, ya sea por su forma de producción o por sus formas de cocción, entre otros.
Está comprobado que muchas patologías que nos afectan pueden aliviarse si modificamos nuestra alimentación. Un cambio más que positivo que podemos realizar, es elegir alimentos orgánicos, ya sea comprándolos a quien los comercialice, o, mejor aún, teniendo nuestra propia huerta en casa.
A continuación mencionamos tres ejemplos de trastornos, muy comunes en nuestra población, que pueden tratarse a través una alimentación rica en verduras, hortalizas y frutas orgánicas.
El Acné
El acné es una afección que afecta a millones de personas, en su mayoría jóvenes. Las causas suelen ser de origen hormonal, debido a una excesiva producción de lípidos provenientes de las glándulas sebáceas de la dermis.
El tratamiento para el acné debería estar siempre indicado por un médico dermatólogo, especialista en el tema. No obstante, está comprobado que la alimentación es un factor fundamental a la hora de buscar mejorías. Los vegetales ricos en vitamina A ayudan a mantener la piel en buen estado, así como aquellos que proveen vitamina C, los cuales resultan antioxidantes y regeneradores.
Las verduras y hortalizas recomendadas para tratar el acné son:
- Zanahorias: contienen carotenoides, fuente de vitamina A. Estos fitoquímicos mejoran la salud de la piel y pueden repararla cuando se daña.
- Coles: ayudan a desintoxicar el cuerpo de sustancias químicas nocivas que se encuentran en el aire, así como en los aditivos de los alimentos.
- Apio: reduce la tensión nerviosa. Es rico en fibras y contiene minerales, como el potasio, que ayudan a neutralizar los desechos ácidos del cuerpo.
- Pepino:es rico en silicio y azufre. Es también un diurético que ayuda al riñón para limpiar la sangre.
- Brócoli:es rico en betacaroteno, un precursor de la vitamina A, lo cual es bueno para la piel.
- El ajo: el ajo es algo así como un antibiótico natural y, por esto, resulta excelente para aliviar las infecciones bacterianas de la piel.
- Pimiento verde: los nutrientes de los pimientos verdes mejoran la salud del hígado y el estreñimiento. Contienen minerales que son buenos para la neutralización de residuos ácidos.
- Rábanos: colaboran en la digestión de los alimentos, la cual es necesaria para evitar el estreñimiento y mantener hígado y páncreas fuertes.
- Berro: previene deficiencias de vitaminas y minerales en la piel. Aporta vitamina A, B1, B2, C, hierro, cobre, calcio y magnesio.
La Artritis
La alimentación, por si sola, no puede curar por completo la artritis, pero sí resulta determinante para lograr que la enfermedad se vuelva más llevadera.
La vitamina C protege el colágeno, principal componente de los cartílagos. Esta vitamina actúa como antiinflamatorio y permite mantener las articulaciones sanas. Además, ayuda a eliminar las toxinas que provocan los síntomas de la artritis.
La vitamina A también es importante para aliviar la artritis porque es muy eficaz fortaleciendo el sistema inmune. Al reforzarlo, tenemos mayor facilidad para eliminar las toxinas que producen los síntomas de la artritis. Estas son algunas opciones naturales para mejorar la enfermedad desde la alimentación:
- Naranajas, kiwi, mandarinas cerezas, uvas y frutillas. Son frutas con alto contenido en vitamina C y actúan como antiinflamatorios. Lo ideal es comer entre 200 y 500 miligramos al día. Una naranja, por ejemplo, tiene alrededor de 200.
- Brócoli, lechuga, tomate, zanahoria, calabaza, batata y acelga son verduras con vitamina A y C. También contienen sustancias antiinflamatorias.
- Los puerros y las cebollas contienen quercetina, un antioxidante que puede inhibir sustancias inflamatorias,de una forma muy parecida a como lo hacen la aspirina o el ibuprofeno. También son ricos en quercetina los tomates cherry, las manzanas y las coles. Una ración al día de alguno de estos vegetales es suficiente.
El Herpes
El herpes es una afección que puede curarse si reforzamos el sistema inmunológico. Para esto es ideal consumir alimentos que contengan antioxidantes, vitaminas, minerales y enzimas. Las enzimas se encargan de optimizar el sistema inmunológico para que el cuerpo elimine naturalmente el herpes.
Una dieta alta en lisina ayuda a controlar los brotes. La lisina es un aminoácido que reduce la incidencia, gravedad y duración de las erupciones frecuentes de herpes. Los alimentos ricos en lisina también fortalecen el sistema inmunológico para prevenir que nos afecten otros virus del ambiente.
Siempre es ideal consumir los vegetales en forma cruda para aprovechar al máximo las vitaminas. Algunos de los recomendados para mejorar casos de herpes son:
- Coliflor, repollitos de bruselas y brócoli son tres de los mejores alimentos para controlar esta afección. Contienen un compuesto conocido como indol-3-carbinol (I3C) que puede ser eficaz en la supresión del herpes.
- Porotos, remolacha y papas son otros vegetales ricos en lisina que se pueden incluir en la dieta diaria.
- Lechuga, acelga, espinaca y rúcula son verduras con alto contenido de vitamina C. Dentro de las frutas, se recomienda consumir naranja, pomelo, mandarina y limón.
- Zapallos, calabazas, zanahorias, batata y brócoli, debido a su aporte de vitamina A. Así como durazno, melón, sandía, frutillas, cerezas y mango, entre las frutas.
- El té verde también es bueno para tu dieta, ya que contiene propiedades antivirales y antioxidantes. La mayoría de los tés de hierbas orgánicos de color verde o blanco son
Además, es muy importante tener en cuenta la forma de cocción y manipulación de los alimentos (orgánicos y convencionales) para optimizar su contenido de vitaminas. Algunas recomendaciones son:
- Preferir siempre sus formas crudas. De esa manera, disminuimos la posibilidad de pérdida de vitaminas.
- La cocción por hervor se recomienda utilizando muy poca cantidad de agua, y con el menor tiempo posible de contacto del alimento con el líquido de cocción. También es importante ingerir el líquido de cocción una vez retirado el alimento, para aprovechar las vitaminas hidrosolubles que han pasado al agua).
- La vitamina C se va perdiendo a medida que el alimento va siendo cocinado. Por eso disminuir los tiempos de cocción (ya sea por hervor, horno, parrilla u otros) es fundamental.
- Cortar o triturar los alimentos al momento de su consumo preserva mejor sus nutrientes, y no realizarlo con antelación.
- Aprovechar todas las partes de la fruta y la verdura implica potenciar su aporte nutricional: cascara, pulpa, semillas, tallo.
Alimentarnos de manera adecuada hace a la diferencia, más aún si basamos nuestra dieta en la ingesta de alimentos libres de agroquímicos y pesticidas. Si bien es fundamental consultar a un médico en cualquiera de los casos que mencionamos previamente, vale la pena intentar un cambio de hábitos alimenticios y permitirle a la naturaleza demostrarnos su poder curativo.
Redacción:
Julieta Pomerantz
Nutricionista – MN 4995
Gracias a www.valeriachurba.com.ar
Hola hacia mucho tiempo necesitaba esta informacion 🙁 al fin voy a poder terminar el trabajo del semestre muchas gracias T.T
Que bueno!