Vandana Shiva, un ejemplo de lucha sustentable
Como aportación al Día Internacional de la Mujer, que mejor, que publicar este articulo sobre unas declaraciones de Vanadana Shiva, una de las mentes actuales más claras y eficientes del movimiento hacia el paradigma alternativo actual.
Semillas de resistencia: ¡Guardar las semillas es un acto político!
«Las semillas son nuestra madre», declara la física y activista Vandana Shiva, fundadora de Navdanya, revolucionaria organización india que guarda semillas. El nombre de la organización se traduce como «nueve cultivos«. Su misión: apoyar a los agricultores locales y rescatar y conservar los cultivos que están siendo empujados hacia la extinción. «La semilla es el primer eslabón de la cadena alimenticia«, explica Shiva. «Salvar la semilla es nuestro deber; compartir la semilla es nuestra cultura«.
Durante siglos, agricultores de todas partes vienen guardando semillas y preservando las más duraderas para volver a plantarlas. Las mujeres agricultoras de la India no eran diferentes; esto, hasta 1995. Ese año, India firmó un acuerdo internacional de comercio que daba permiso a corporaciones multinacionales para patentar, tener la propiedad y vender semillas. Como resultado, las semillas se están convirtiendo en la propiedad privada de un puñado de corporaciones, lo que transforma la tradición de guardar semillas en un acto político subversivo.
Las mujeres dicen «¡basta!«
Lideradas por Vandana Shiva, e inspiradas por el concepto de no violencia de Mahatma Gandhi, las mujeres de Navdanya se niegan a obedecer las leyes internacionales de comercio o acatar las reglas de la economía de mercado. ¿Cómo fue que el grupo más pobre y menos privilegiado de la India las mujeres agricultoras se convirtió en activista? ¿Y cómo algo tan pequeño como una semilla levantó tanta controversia?
Vandana Shiva cree que los agricultores indios se encuentran al borde de una «crisis de extinción» porque las leyes de patente los discriminan y benefician a las corporaciones. La paradoja, según ella, reside en el hecho de que las mujeres agricultoras, las actuales consumidoras de semillas patentadas, son las responsables de desarrollarlas.
«Las mujeres han sido expertas en semillas, productoras de semillas, selectoras de semillas, conservadoras de la biodiversidad el mundo. Y si hoy tenemos semillas que podemos reservar, si hoy tenemos comunidades que nos pueden contar sobre las propiedades únicas de los diferentes cultivos y las diferentes semillas, es porque hemos tenido generaciones de mujeres no reconocidas como agrónomas, no reconocidas como productoras, no reconocidas de ninguna manera como poseedoras de conocimiento. Los 10.000 años de experiencia humana en alimentarnos es una experiencia de las mujeres«.
De acuerdo a Vandana, las corporaciones les roban a los agricultores: «Hoy la mayoría de las patentes están basadas en una franca biopiratería, el robo de la innovación centenaria de las mujeres«. Los agricultores pierden control sobre sus medios de subsistencia porque ahora dependen de la semilla patentada y genéticamente modificada (GMO). «Un sistema en el que unas pocas compañías controlan el suministro de semillas es de hecho un sistema de esclavitud para los agricultores. Cuando desaparece la libertad de semillas, desaparece la libertad de los agricultores«.
Shiva ha sido acusada de ingenua y quijotesca. Algunos dicen que no es posible eludir el sistema de mercado y la Organización Mundial del Comercio (OMC). Dicen que los sistemas tradicionales de agricultura y comercio pertenecen al pasado y no son plausibles en el actual mundo globalizado. Principalmente, los detractores argumentan que los sistemas milenarios de agricultura no pueden alimentar con éxito a los mil millones de personas hambrientas.
Shiva, sin embargo, se niega a ceder. Señala que la razón de que haya tanta gente con hambre son las relaciones de comercio injustas y no la agricultura orgánica basada en la diversidad. Exige una completa revisión de los acuerdos de la OMC para que se tomen en cuenta los intereses de los agricultores. Finalmente, convoca a regresar a un sistema económico y social basado en compartir y no en las ganancias y la propiedad privada, basado en el conocimiento, las tradiciones y el legado de las mujeres:
«Las mujeres de la India han desarrollado 200 mil variedades de arroz, trabajo hecho a lo largo de milenios por cientos de miles de abuelas desconocidas. En ningún momento ninguna de ella se dirigió a su hermana y le dijo: «He producido este nuevo arroz. De ahora en adelante, es mi propiedad; de ahora en adelante, me pagarás regalías».
Que lindo escuchar como piensa mira este video:
Fuentes: