Diseño Sustentable: ¿ Que es la Biomimesis?

Imitar a la naturaleza

Sobre los hombros de un gigante de miles de millones de años

Las hojas de Collospermum epiphytes, una planta que se desarrolla en los troncos de los árboles, capturan el agua de lluvia a través de su disposición en forma de abanico. Las hormigas carpinteras calientan sus nidos usando el calor corporal de forma colectiva. Los cangrejos ermitaños usan sus redes sociales para encontrar nuevas casas, mediante un sistema de cadena de vacantes.

Desde que apareció la vida hace unos 3,8 miles de millones de años, la naturaleza ha adoptado, a fuerza de prueba y error, un sinfín de estrategias para satisfacer necesidades de alimentación, protección y reproducción. Por su parte, la humanidad se encuentra frente a una forma no sustentable de satisfacción de sus necesidades. Entonces, ¿por qué no aprovechar el conocimiento de alguien tan experimentado para rediseñar nuestro entorno?

La Biomímesis es una disciplina abocada a rescatar este aprendizaje para resolver problemas concretos (grandes y pequeños) de diseño. Por ejemplo, ante el proyecto de construir una vivienda, ¿qué estrategias de la naturaleza se pueden adoptar de modo de aprovechar la energía solar, recircular los residuos orgánicos o capturar de manera eficiente el agua de lluvia?

La metodología

El primer paso para aplicar a la Biomímesis en una propuesta de diseño consiste en preguntarnos qué queremos lograr y qué funciones queremos cumplir. Una pregunta de inicio podría ser la siguiente: ¿cómo se puede diseñar un envase para alimentos que use la menor cantidad posible de materiales y que estos sean fácilmente reciclables? Una vez que se delineó la pregunta de partida, hay que “traducir” esas funciones a términos que puedan ser aplicados en el mundo biológico. En este caso, podríamos preguntarnos qué estrategias adopta la naturaleza para conservar sus alimentos durante largos períodos sin que se alteren sus propiedades.

Esta pregunta orientará la observación hacia formas en las que la naturaleza resolvió situaciones similares. Es aquí donde la Biomímesis ofrece su aspecto distintivo. La recopilación de información se puede hacer mediante observación en campo o a través bibliografía científica, pero para aquellos que quieran dar sus primeros pasos en la disciplina, se puede visitar asknature.org. Dicho sitio tiene una base de datos que agrupa estrategias de la naturaleza (aquellas mencionadas al principio de la nota fueron extraídas de allí), así como también ejemplos diseños que partieron de una detallada observación de la naturaleza.

Una vez que se seleccionaron diversas estrategias, es momento de “retraducirlas” al problema de diseño del que se partió. Desde nuestras disciplinas de origen, ¿cómo podemos aplicar estos conocimientos?

Finalmente, la fase de evaluación debe incluir un análisis de propuestas que respeten a la forma en la que “opera” la naturaleza. Nuestra propuesta ¿optimiza recursos?, ¿su forma responde a la función que debe cumplir?, ¿usa materiales que son seguros para los seres vivos?

Un concurso para aplicar Biomímesis

Para quienes estén interesados en aplicar esta disciplina en un problema concreto, el Biomimicry Institute ha lanzado una nueva edición del Desafío Global de Diseño Biomímesis. En esta ocasión, se trata de diseñar una propuesta que aborde la problemática del cambio climático y, para ello, hay dos categorías: una para estudiantes y otra abierta a todo público.

El concurso establece premios para ambas categorías. En la categoría para estudiantes, hay tres premios en dinero. Para la categoría abierta, se seleccionarán 10 equipos finalistas, cada uno de los cuales se llevará un premio de 2.000 dólares. Estos 10 equipos competirán por el premio Ray of Hope, de la Fundación Ray C. Anderson, que tiene un premio en metálico de 100.000 dólares. Hay tiempo hasta el 30 de abril.